"Señor, confío en ti, cada mañana al levantarme glorifico tu santo nombre. Agradezco tus milagros y pongo en tus manos mi día. En la cotidianidad siento tristezas y alegrías, con mi temperamento te fallo, pero por favor no tengas en cuenta mis pecados. No voltees tu rostro de mi. Perdóname y mira mis tristezas y trabajo, y ayúdame a agradarte en todo tiempo".
Amén.
Salmos 25:18
Mira mis tristezas y trabajos, y perdona mis pecados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios nos ayudan a crecer y fortalecer este Ministerio. Bienvenidos...