Reflexión:
Dios quiere que vivas “en Paz y reposadamente”. Si tu corazón se ha llenado de conflictos y alborotos con otros seres humanos o consigo mismo, y si pensamientos revoltosos y destructivos han desplazado en su mente la tranquilizante “paz de Dios”, hoy puedes recuperar este valioso tesoro, humillándose, arrepintiéndose y pidiendo restauración espiritual completa, por la reconciliación que su alma ansia tener.
JESÚS, LLUEVA TU GRACIA SOBRE MI.
Y la paz que sobrepasa todo entendimiento guarda vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7
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