Dios nos usa como instrumentos de bendición en la vida de las personas que nos rodean ya sea que las conozcamos o no. De hecho muchas veces hemos sido objeto de esas manos que aún sin nosotros ser parte de sus amigos o familiares nos apoyan, están el momento de más necesidad y luego desaparecen.
Si en nuestras manos esta el poder ayudar, no debemos ser negligentes. Ni decirle al otro vuelve mañana cuando podemos acurdirlo en ese momento. Dios demanda de nosotros solidaridad y misercordia. Es un gran priviegio ser usado por él, y luego sentir ese gozo de haber hecho lo correcto para la gloria de Dios.
No te niegues a hacer el bien a quien es debido cuando tuvieres el poder para hacerlo.
Amén, asi nos aconseja la Palabra de Dios, y todo es una cadena, el que ayuda será ayudado por otro, la biblia dice: porque Dios no es injusto para olvidar las obras de ustedes y el cariño que mostrarón a su nombre; y cualquier cosa que hagan, hacedla como para el Señor. Solo a Dios sea la gloria. Muchas gracias hermanos por esta bella imagen y mensaje, DLB♥
ResponderEliminarGracias. Amén. Nuestro Dios sabe nuestras obras y conoce nuestro corazón.
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